Podria escribir exactamente lo mismo que en mi úlima entrada.Si no fuera por Luisa no hablaría con nadie. Sola en el recuerdo, sola en el olvido,sola total y absolutamente sola. Y, sin embargo, tengo tanto en que pensar, tanto que rezar, tanto que pedir, he escrito unos versos para el nieto de Mercedes muerto en la plenitud de su vida,que quiero reproducir.
Dulce pájaro de eterna juventud
y dulce sueño
se apagó el fuego de tus alas.
Descansa en el Señor,
tu nuevo dueño
y reclina tu cabeza en su mirada.
Ser hombre es sufrir a manos llenas
y lamerte las heridas de tus llagas,
ser hombre es volar al infinito
huyendo del dolor y de la nada.
Y dejar atrás el vacío y la condena
sin darte cuenta que tienes
plomo en tus alas.